Compartir ideas y lecciones aprendidas: Reflexiones de la primera reunión presencial de la Colaboración JLN-CSHS en Marruecos, Santo Tomé y Príncipe y Senegal
Autores: Amal Dahri, Codou Badiane Mane, Abdoulaye Diaw, Bekkaoui Hassane, Isaulina Barreto, Leonel Pontes e Ilhame Ouansafi.
Representantes de Marruecos, Santo Tomé y Príncipe y Senegal, acompañados por miembros del personal del Banco Mundial de la red en las oficinas nacionales y , asistieron a la reunión presencial inaugural de la en Washington D. C. (EE. UU.) los días 26 y 27 de febrero de 2024. A la reunión asistieron 20 países de África, Asia, Oriente Medio y Sudamérica, y se celebró con el fin de facilitar el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas en relación con la respuesta al cambio climático y la resiliencia de los sistemas de salud. Los objetivos principales de la reunión eran iniciar la colaboración, identificar las áreas técnicas prioritarias y los temas clave, compartir los esfuerzos, las herramientas y los éxitos existentes, comprender y documentar las expectativas de las actividades de colaboración, y esbozar conjuntamente los posibles productos de conocimiento que podrían coproducirse a lo largo del periodo de colaboración de dos años. Los participantes identificaron seis líneas de trabajo en las que se centraría la colaboración y acordaron desarrollar conjuntamente cinco productos de conocimiento en 2024-2025 correspondientes a las tres primeras líneas de trabajo: 1) Gobernanza, 2) Financiación y maximización de la financiación, 3) Datos y rendición de cuentas, 4) Acción multisectorial, 5) Participación de las comunidades y 6) Modelos de prestación de servicios.
Los debates revelaron que el coste de la inacción frente al cambio climático, cuyo impacto global ya es evidente, supera con creces el coste de invertir en medidas de mitigación. Estas inversiones beneficiarían a los sistemas de salud, permitiéndoles seguir prestando servicio a la población, especialmente a los más vulnerables. Este artículo destaca los debates de la colaboración JLN CSHS sobre la situación climática y sanitaria de Marruecos, Santo Tomé y Príncipe y Senegal, así como sus expectativas para las próximas reuniones y su dedicación a los productos de conocimiento.
Panorama climático y sanitario en Marruecos, Santo Tomé y Príncipe y Senegal
Marruecos, Santo Tomé y Príncipe y Senegal reconocen el importante impacto que el cambio climático tiene en los resultados sanitarios, y admiten que amenaza con socavar décadas de avances en materia de salud pública. Aunque estos países se encuentran en diferentes etapas de incorporación de las consideraciones climáticas en las políticas públicas, los tres han demostrado su compromiso político para hacer frente al cambio climático.
Mitigación del CSHS de Marruecos: Fomento de la resiliencia al cambio climático
Marruecos se enfrenta a retos cada vez mayores derivados del cambio climático, ya que sufre olas de calor extremas, sequías e s e inundaciones. El país sigue comprometido con los objetivos climáticos internacionales para 2030 y está tomando medidas decisivas para mitigar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todos los sectores, especialmente en la sanidad.
Para 2021, el Ministerio de Salud y Protección Social de Marruecos se había comprometido a crear un sistema sanitario sostenible y resistente al clima. Una evaluación reciente analizó la sostenibilidad medioambiental, la resiliencia climática y las emisiones de GEI de las instalaciones sanitarias públicas de Marruecos. Basándose en las recomendaciones de la evaluación, Marruecos elaborará un plan de aplicación para mejorar la resiliencia climática de sus instalaciones sanitarias. Estas importantes medidas demuestran el compromiso de Marruecos con el fortalecimiento de su sistema sanitario frente a los efectos del cambio climático y con la garantía de la continuidad de los servicios sanitarios en medio de las perturbaciones relacionadas con el clima. Santo Tomé y Príncipe, un pequeño Estado insular en desarrollo (PEID), tiene un historial de lluvias y deslizamientos de tierra, que provocan enfermedades transmitidas por el agua y un aumento de los casos de malaria y dengue. La celulitis necrotizante, causada por microorganismos que se encuentran normalmente en la piel, también podría estar relacionada con el cambio climático. La parte norte del país, propensa a las inundaciones durante la temporada de lluvias, ha puesto en marcha ejercicios de simulación para prepararse ante tales acontecimientos. A pesar de participar en la Conferencia de las Partes (COP), el país aún no ha puesto en marcha medidas relacionadas con la salud para adaptarse al cambio climático.
El enfoque proactivo de Senegal para integrar los riesgos climáticos en la planificación del sector sanitario
Senegal está adoptando una postura proactiva frente a los riesgos sanitarios relacionados con el clima mediante la integración de consideraciones climáticas en la planificación y presupuestación de proyectos de inversión en todos los sectores, con especial atención a la salud y los determinantes de la salud. Este enfoque está impulsado por el aumento de la prevalencia de fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias torrenciales, inundaciones, temperaturas extremas, lluvias fuera de temporada, tormentas de polvo, sequías y erosión costera, que han provocado la aparición de enfermedades como el dengue en los últimos años (2017-2023). Entre las iniciativas clave se incluyen el fortalecimiento del marco institucional y el fomento de la colaboración intra y multisectorial, en particular dentro del grupo de Salud y Medio Ambiente, para garantizar una comprensión e integración exhaustivas de los riesgos climáticos en el sector sanitario.
Senegal demuestra su compromiso con la atención sanitaria consciente del clima a través de varias iniciativas. La colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente, Desarrollo Sostenible y Transición Ecológica (MEDDTE) y el Ministerio de Salud y Acción Social (MSAS) ha dado lugar a la elaboración del plan nacional de adaptación para el sector sanitario (PNAS), que está a la espera de su validación política. Además, un decreto obliga a integrar el clima en todos los futuros proyectos de inversión pública que superen los 500 millones de FCFA, y un «presupuesto nacional verde» complementará la ley de finanzas de 2024.
Senegal ha completado análisis de deficiencias y estudios de vulnerabilidad para fundamentar estas políticas. El país está ultimando una nota conceptual para un proyecto de adaptación sanitaria para el Fondo Verde para el Clima (GCF) y ha integrado el riesgo climático en la política de desarrollo del sector sanitario, las estructuras del sistema y los procedimientos. Los indicadores sanitarios sensibles al clima forman ahora parte de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) y del seguimiento rutinario del sistema de información sanitaria. Además, se está reforzando el sistema de alerta temprana de olas de calor.
Aprendizajes de los países y cumplimiento de las expectativas
Colaboración internacional para crear sistemas de salud resilientes al clima
La reunión presencial inaugural de la asociación JLN-CSHS fomentó un valioso intercambio entre los participantes francófonos de diversos países. La reunión facilitó una plataforma para compartir ideas sobre los efectos del cambio climático, debatir los retos específicos de cada región y aprender de los progresos de los demás en el desarrollo de sistemas de salud que puedan resistir el cambio climático.
Marruecos, Santo Tomé y Príncipe y Senegal valoraron la plataforma de intercambio de conocimientos de la JLN, que les permitió ampliar su base de conocimientos y aprender de los diversos enfoques que otros países han adoptado para abordar sus retos y limitaciones específicos. Los tres países mostraron un interés especial en conocer las iniciativas emprendidas por otros países participantes para adaptarse y mitigar los efectos adversos del cambio climático en los sistemas de salud. Destacaron la importancia de aprender de las buenas prácticas y las iniciativas exitosas en otros contextos, con el objetivo de adaptar y replicar estas estrategias en sus propios sistemas de salud.
Los tres países destacaron una serie de características específicas que aprendieron de estas reuniones, en diversas etapas de la integración de las consideraciones sobre el cambio climático en sus políticas públicas.
Marruecos hizo hincapié en que la gobernanza es el eje más importante para garantizar el éxito en la lucha contra los efectos adversos del cambio climático, tanto a nivel nacional como internacional. Afirmaron que la gobernanza permitirá establecer un enfoque multisectorial tanto para la adaptación al cambio climático como para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Santo Tomé y Príncipe reconoció la necesidad de realizar un estudio de vulnerabilidad sanitaria para mejorar la resiliencia al cambio climático. El país también hizo hincapié en la necesidad de dar prioridad a la creación de un plan nacional de adaptación al cambio climático en materia de salud, un plan de financiación para estas actividades y el establecimiento de una buena gobernanza y el compromiso de la comunidad para garantizar resultados impactantes.
Senegal destacó las iniciativas exitosas de los países participantes, entre ellas la gestión de residuos en Marruecos (utilizando trituradoras esterilizadoras y reciclaje en lugar de incineradoras) y el análisis de infraestructuras sanitarias resilientes al clima y con bajas emisiones. Otros éxitos destacados son el marco institucional de «salud y clima» de Nigeria; la lista de verificación de Fiyi para instalaciones sanitarias ecológicamente sostenibles; los conjuntos de herramientas de evaluación de la huella de carbono y la vulnerabilidad en Malasia, Colombia, Bangladesh y la India; y los edificios sanitarios con certificación ecológica de Malasia para mitigar las emisiones de carbono de su sector sanitario.
Marruecos y Senegal han identificado varias lecciones prácticas, entre ellas el fortalecimiento de la gobernanza climática en el sector sanitario, el refuerzo de los enfoques multisectoriales para la adaptación del sector sanitario al cambio climático y la construcción de instalaciones sanitarias resilientes al clima y con bajas emisiones de carbono. Por su parte, Santo Tomé y Príncipe se centró en la participación de la comunidad aprovechando el centro de educación sanitaria del país.
Productos de conocimiento: mejora de la resiliencia del sistema sanitario al cambio climático
Las reuniones de la JLN CSHS fomentaron debates en profundidad sobre áreas estratégicas críticas para reforzar la resiliencia del sistema sanitario frente al cambio climático. La gobernanza se perfiló como una prioridad unánime para las líneas de trabajo de conocimiento y la colaboración entre Marruecos, Santo Tomé y Príncipe y Senegal. Estos países también hicieron hincapié en la necesidad de prestar especial atención a la colaboración multisectorial y la financiación, a lo que Marruecos y Senegal desean contribuir. Además, Senegal expresó un interés particular en la participación de la comunidad para apoyar estrategias sanitarias resilientes al clima.
Los productos de conocimiento centrados en la gobernanza, la financiación y la maximización de la financiación, así como los datos y la rendición de cuentas, podrían ayudar a los países a avanzar en su labor en materia de clima y salud de diferentes maneras, dependiendo de cómo se sitúen actualmente el cambio climático y la salud en cada país. El Sr. Bekkaoui (Marruecos) sugirió que la financiación para la adaptación al cambio climático podría garantizarse mediante el rendimiento de la inversión de los hospitales que utilizan energías renovables e invierten en nuevas tecnologías de ahorro energético para reducir el consumo de energía. También señaló que un análisis de coste-beneficio podría ayudar a garantizar la financiación de los fondos climáticos mundiales. El Sr. Pontes y la Sra. Barreto (Santo Tomé y Príncipe) destacaron que la colaboración con los responsables de la toma de decisiones podría apoyar el desarrollo de políticas y estrategias y facilitar la movilización de recursos. El Dr. Badiane y el Dr. Diaw (Senegal) hicieron hincapié en que el fortalecimiento de las estructuras de orientación multisectoriales mejoraría la gestión racional de los recursos mediante sinergias y complementariedades de las acciones apoyadas por los socios técnicos y financieros.
Además, un enfoque multisectorial que tenga en cuenta tanto la salud como los determinantes de la salud permitiría adoptar un enfoque centrado en las personas y orientado a la resolución de problemas. Esta estrategia debería dar prioridad a la equidad —definida aquí como dar a cada persona exactamente lo que necesita— y evitar una distribución «aritmética» de las intervenciones y los recursos entre las diferentes localidades del país. Por último, los productos de conocimiento coproducidos por los países podrían orientar la inversión en la vigilancia de las enfermedades sensibles al clima, la integración sistemática de las preocupaciones relacionadas con el clima en las políticas de salud para lograr la cobertura sanitaria universal y la participación de las comunidades y los responsables de la toma de decisiones en la aplicación operativa del Plan Nacional de Adaptación Sanitaria (NHAP).